Noticia Nº5 : Nuevas Medidas para el Ingreso de los Trabajadores de la Construcción

Cada día entran en el fraccionamiento 600 obreros, 500 empleados, 1700 automóviles por carriles de visitantes, así como los residentes que entran por los carriles rápidos con su Pasaporte. La mayoría de los trabajadores deben entrar en una franja de tiempo muy reducido de 8:00 a 8:30 a.m., así que debemos manejar un flujo importante de gente donde es a veces difícil mantener la sana distancia.

Tener decenas de obreros agrupados en la entrada, o 30 obreros apretados en una camioneta no es óptimo para luchar contra el Covid pero también es algo que sucede a diario en el metro y los buses de cientos de ciudades del mundo. La primera medida que hemos tomado es exigir el uso del cubreboca obligatorio para todos las personas que se acercan al fraccionamiento y estamos trabajando para hacerla cumplir, lo cual no es siempre fácil porque no tenemos poder judicial.

Hay otras medidas que queremos tomar pero es tan sencillo porque de un lado, los constructores y los trabajadores tienen derecho a trabajar y quieren entrar lo más rápidamente posible a su lugar de trabajo, por otro lado, debemos cuidarnos de cualquier acción que pueda dar un motivo de demanda por parte de la otra asociación cuyo abogado nos vigila permanentemente a la espera de la mínima oportunidad para atacarnos.

Tomando en cuenta lo anterior, hemos optado por :

1- Autorizar la entrada de los obreros a partir de la 7:30 a.m. para aumentar la franja de tiempo de entrada más congestionada.

2- A partir del lunes 25 de Enero de 2021, dejaremos a cada constructor, la posibilidad de decidir el medio de transporte de sus trabajadores escogiendo entre : entrar caminando, en bicicleta, o en camión (hasta ahora todos los obreros deben obligatoriamente entrar en camión).

Al diversificar los modos de entrada y aumentar el horario, se podrán reducir las agrupaciones y limitar los riesgos.

Para los constructores que quieren seguir entrando a sus trabajadores en camión, éstos deberán subir a los camiones en el parqueadeo de taxistas a la entrada del fraccionamiento. Allí mismo, se les tomará la temperatura y se les entregará gel desinfectante. Pedimos a los constructores obligar a sus trabajadores a usar cubrebocas durante todo el trayecto y en la medida de lo posible limitar el número de trabajadores en función del tamaño de su camión.

Los trabajadores que entren caminando o en bicicleta deberán usar cubrebocas durante todo el trayecto, guardar la sana distancia y caminar uno por uno en el fraccionamiento.

Pedimos la colaboración a la otra asociación para dejar pasar a los obreros en las calles e insistir en el uso del cubreboca mientras caminan en el fraccionamiento. Entendemos que esta medidas pueden no ser del gusto de todos los residentes, pero necesitamos ser conscientes que, al cuidar a los obreros de la construcción, también se cuida a sus familiares, muchos de los cuales trabajan en nuestras casas.  Esperamos su colaboración. El Covid es un tema serio y estamos haciendo todo lo que podemos para minimizar los riesgos de transmisión en el fraccionamiento con los medios limitados que tenemos.

Sabemos que a la mayoría de los residentes no les gustan las construcciones porque tumban árboles, hacen ruido, tienen trabajadores… pero no olviden que la casa o el departamento en donde viven felices ahora, también ha sido construido de igual manera, incomodando a los vecinos de la construcción de ese entonces.

Nuestro fraccionamiento ha tenido un crecimiento sostenido, cada uno opinará si es algo positivo o negativo, pero también hay que recordar que hace 20 años, nuestro lugar de residencia era coloquialmente conocido como “Muerto Aventuras”, y hasta Playa del Carmen era un pequeño pueblo, conectado con un peligrosa carretera de estrechos carriles sin separación, ni luminarias, y solo contaba con un Chedraui, 3 salas de cine y la Quinta Avenida llegaba hasta la Constituyentes…

En el Poblado de Puerto Aventuras solo había unas calles de tierra, contados comercios y ni siquiera 1000 habitantes. En el fraccionamiento, había muy pocos restaurantes y construcciones, no existía el boulevard, ni el plano 4, ni sus marinas… y solo había el internet de Telmex, cuando había líneas disponibles. El crecimiento del fraccionamiento nos ha traído modernidad y comodidad, pero pagando el precio de aguantar algunas molestias en el transcurso.